Moda por impregnación y no por decisión.
¿Cómo funciona la moda para hombre? Como profesor me encuentro muy a menudo con el pesimismo de los alumnos y alumnas de moda que desearían dedicarse a la moda masculina. Mi consejo más prudente es que, en sus primeras colecciones, opten por la colección mixta, ya que en el mundo de los concursos para estudiantes tiene siempre más acogida la moda femenina… de momento.
El 99% de los hombres dice no consumir moda pero todos somos víctimas del fashionismo de forma más o menos consciente. La moda se sigue por impregnación y no por decisión. ¿Cuántos hombres de afeitado diario recortan hoy sus frondosas barbas con esmero como si del césped de un campo de golf se tratase? Esto es moda por impregnación.
La historia de la moda está llena de hombres ilustres que diseñaron para mujeres, pero también de grandes iconos referencia de moda masculina. El ejemplo perfecto de un “it boy” es David Bowie, cuya imagen ha sido uno de los referentes más punkies y sofisticados de las últimas décadas. En los años 70 y 80 para ser moderno de verdad solo había que copiar a Bowie (que se lo digan a Miguel Bosé).
Muchos de los diseñadores y las diseñadoras de moda masculina comenzaron, como Bowie, en alguna tribu urbana. Los Teddys, los mods, los skinheads, los hippies, los glams o los punks… De todos estos movimientos han salido figuras como Stephen Sprouse que trasladó a la moda el “punkarrismo” más salvaje de los ochenta o Jeremy Scott que ha revolucionado el mundo de la ropa deportiva revisando a los hiphoperos de los 90…
Este grupo de creadores es mucho menos visible que los diseñadores de moda para mujer y, en cambio, gozan a menudo de un elevado reconocimiento por parte de los entendidos en moda. En España, un ejemplo de esto es el trabajo de Roberto Etxeberría ¿por qué nadie habla de este diseñador en los medios generalistas?. Quizás por que no resulta tan atractivo enseñar desfiles de hombre o por que las publicaciones de moda están dedicadas en un 80% al mundo femenino. Sólo Palomo Spain (un jovencísimo y ambiguo diseñador) parece llamar la atención de los medios, no sabemos todavía si por novedoso y excéntrico o por algo aun por calificar.
Comenzaba este primer artículo con la recomendación prudente que doy a mis alumnos. A día de hoy Mario Caravaca es el único alumno que ha desoído este consejo en los años que llevo de docencia. Por todo lo expuesto, se trata de un diseñador “Valiente”, nombre que recibe esta colección que ilustra nuestro artículo.
Este proyecto, toma como punto de partida la película “Los amantes del círculo polar”, algo que se refleja en su paleta cromática, en las texturas y la calidez generada por los tejidos. La colección recoge muchos detalles de la indumentaria de los pilotos y de los vetustos abrigos para el frío polar, pero también de otros momentos más íntimos que aparecen en la película. El propio Julio Medén felicitó personalmente a Mario por tan brillante homenaje.
Mario es un ejemplo de perseverancia y, gracias a ello, ha conseguido una colección que no para de recibir alabanzas y reconocimientos. Ahora le toca enfrentarse al crudo mundo de los concursos y las pasarelas para nuevos diseñadores, ese mundo que tan poquito atiende a los nuevos talentos de la moda masculina.
La fotos, de Kiko Lozano, se realizaron cuando la colección estaba a medias. Pero puede verse ya la que es, sin duda, la pieza estrella de la colección: el espectacular abrigo-pantalón, que demuestra la destreza de Mario en la confección y su obsesión por la perfecta ejecución (lo que hace que cada una de sus piezas sea una obra de arte fruto de un obsesivo proceso de revisiones y correcciones).
Prometo volver con la segunda parte de este editorial de moda para enseñaros el resto de la colección de Mario. De paso os contaré por donde va este valiente diseñador y cuales han sido sus éxitos (que auguro muchos y variados).
La moda masculina existe y, como se observa en el trabajo de Mario Caravaca, puede ser muy brillante.
Carlos Sánchez de Medina Alcina